V. ANTON/P. G. Una mujer fue detenida ayer en los juzgados de Benalúa 
tras agredir a una funcionaria después de que se suspendiera una vista a la que 
acudía como presunta víctima de malos tratos. Tras el incidente, la mujer pasó a 
disposición judicial para quedar en libertad con cargos varias horas después 
acusada de atentado, desorden público y lesiones.
El suceso tuvo lugar sobre 
las 12 de la mañana de ayer cuando, al parecer, la agresora y presunta victima 
de malos tratos, perdió los nervios al comunicarle una agente judicial que 
debido al retraso con el que había acudido a la vista oral en la que se iba a 
ver su caso se había suspendido. Ésta era la segunda vez que se aplazaba el 
juicio sin que hayan trascendido los motivos por los que no se celebró en la 
primera ocasión.
Muy alterada, la mujer al parecer profirió insultos a la 
trabajadora pública en los pasillos del edificio, según testigos. La funcionaria 
procedió entonces a dar aviso a la Guardia Civil que custodia las dependencias. 
Acto seguido, y en presencia de un agente, la mujer agredió a la funcionaria 
tirándola al suelo y arrancándole un mechón de pelo que posteriormente intentó 
comerse para sorpresa de las autoridades con la intención, al parecer, de 
eliminar las pruebas. Varios agentes de la Guardia Civil tuvieron que intervenir 
para separar a la agresora de la funcionaria, así como su pareja, que también 
estaba presente. La agresora fue llevada a los calabozos a la espera de pasar a 
disposición judicial horas más tarde. 
La funcionaria se presentó ante el 
médico forense del edificio para que valorará el alcance de sus heridas, que al 
parecer eran de carácter leve. La agresora, de nacionalidad española, pidió 
disculpas y declaró ante el fiscal de guardia que "perdió los nervios". La 
Fiscalía le imputa un delito de atentado, otro de desorden público y una falta 
de lesiones por los que podría enfrentarse a una pena de un año y medio de 
cárcel.
No es la primera vez
Fuentes de la Guardia Civil aseguraron a 
este diario que no es la primera vez que ocurre un suceso similar. Hace 20 días 
un menor se lanzó sobre un policía autonómico mordiéndole en el hombro tras 
conocer que iba a ser recluido en un centro de reeducación. La familia del joven 
también se abalanzó sobre el agente y en la trifulca intervinieron además de la 
Guardia Civil varios agentes de la Policía Nacional que se encontraban en el 
recinto como testigos en otra vista.